Las propiedades terapéuticas de la sal tienen innumerables beneficios para obtener una piel más hidratada, saludable y protegida de patologías dermatológicas.
En el antiguo Egipto, Cleopatra se daba baños de sal en el Mar Muerto, por su alta salinidad (diez veces más que los océanos) y su gran contenido en magnesio, bromo, calcio y potasio.
La sal marina del Mar Muerto ayuda a tratar algunas patologías dermatológicas como la dermatitis atópica o la psoriasis debido a sus propiedades antiinflamatorias.

Exfolian las células de la piel muerta y la capa de células de piel muerta que se encuentran encima de la piel. La sal limpia los poros, ya que recoge el aceite y la suciedad que tienen. También estimula la circulación sanguínea y elimina las toxinas a través de la piel cuando se retira la sal.
Las sales del Mar Muerto tienen unas maravillosas cualidades terapéuticas, son una fuente rica de salud y de belleza.